Tecnicas de relajacion infantil

Técnicas de relajación para niños de 2 años

Todos los niños se sienten ansiosos o estresados a veces, como cuando se preparan para un examen importante. Pero los niños que aprenden y piensan de forma diferente pueden sentir el estrés con mayor frecuencia o intensidad. Las técnicas de autocalentamiento pueden ayudarles a relajarse y a recuperar la sensación de control.

Una de las maneras en que los niños aprenden a autocalmarse es observando cómo los adultos que los rodean manejan el estrés. Así que la próxima vez que te sientas abrumado, di algo como: «Tengo mucho que hacer hoy. Necesito tomarme un minuto para hacer mis saltos. Luego me sentiré mejor». Pide a los niños que te acompañen.

La atención plena ayuda a los niños a centrarse en el presente y a no dejar que los pensamientos, las emociones o los problemas de autocontrol se interpongan.  Suele incluir ejercicios de respiración. Cuando los niños se concentran en cada una de sus respiraciones, inhalando y exhalando, esto puede ayudarles a tranquilizarse.

Otra forma de tranquilizarse es sustituir los pensamientos negativos por otros positivos. Ayude a los niños a inventar frases o mantras que les den poder y que puedan repetir una y otra vez para desplazar los pensamientos negativos. «Puedo hacerlo» o «Soy fuerte» son buenas opciones.

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Técnicas de relajación para la ansiedad

Desde el miedo a la oscuridad hasta la presión del colegio, los compañeros y la selectividad, cada niño experimenta sus propios miedos, ansiedades y sentimientos de estrés. Enseña a tus hijos algunas de las técnicas de relajación más eficaces para ayudarles a gestionar su estrés diario. Esto les dará herramientas que pueden beneficiarles durante toda su vida.

Hay muchas técnicas que los niños pueden utilizar para reducir su estrés y relajarse. Dependiendo del niño, algunas pueden funcionar mejor que otras. Intente enseñar a su hijo una o dos de las siguientes técnicas para empezar, y luego vaya añadiendo más a medida que se sienta preparado para probarlas.

El ejercicio es una gran forma de relajación. Caminar, correr, nadar y jugar son ejercicios que gustan a los niños. Sin embargo, no hay que pasar por alto el ejercicio con música. Hay muchos CD y DVD de ejercicios excelentes para todas las edades.

La visualización también se conoce como imagen visual guiada. Esta técnica utiliza la imaginación para frenar el parloteo de la mente y ayudar a liberar los pensamientos negativos y las preocupaciones. Esta técnica puede ser especialmente útil tras la relajación muscular progresiva, que primero relaja los músculos y luego calma la mente. Imaginar un lugar hermoso y tranquilo es un tipo de visualización que casi cualquier niño puede utilizar para reducir el estrés. La visualización de colores también puede ser útil y es una técnica muy sencilla de enseñar a un niño.

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Técnicas de relajación para la ansiedad infantil

Una vez que su hijo aprende estas actividades de relajación fáciles de probar, las mantiene durante toda su vida. Las estrategias de relajación suelen funcionar mejor en los momentos de estrés cuando se han practicado. Si a tu hijo no le gusta un tipo de estrategia de relajación, ¡no pasa nada! Hay muchas para probar.

Contrae los músculos todo lo que puedas, todos al mismo tiempo, incluyendo los brazos, las piernas, los músculos de la cara y los puños cerrados. Mantén la tensión durante unos instantes y luego suéltala. Aprieta y suelta. Siente la ola de relajación que sigue.

Otro método es hacer que tu hijo relaje cada parte de su cuerpo, empezando por los dedos de los pies y subiendo hasta llegar a la cabeza. La idea que subyace a la relajación muscular progresiva es inspirar cuando se tensa y soltar cuando se exhala.

Técnicas de relajación para familias

Todos nos enfrentamos a situaciones estresantes a lo largo de nuestra vida, desde pequeñas molestias como los atascos hasta preocupaciones más serias, como la grave enfermedad de un ser querido. Sea cual sea la causa, el estrés inunda el cuerpo de hormonas. El corazón late con fuerza, la respiración se acelera y los músculos se tensan.

Esta llamada «respuesta al estrés» es una reacción normal ante situaciones amenazantes, perfeccionada en nuestra prehistoria para ayudarnos a sobrevivir a amenazas como el ataque de un animal o una inundación. Hoy en día, rara vez nos enfrentamos a estos peligros físicos, pero las situaciones desafiantes de la vida cotidiana pueden desencadenar la respuesta al estrés. No podemos evitar todas las fuentes de estrés en nuestras vidas, ni queremos hacerlo. Pero podemos desarrollar formas más saludables de responder a ellas.

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1. Centrarse en la respiración.  En esta sencilla y poderosa técnica, se realizan respiraciones largas, lentas y profundas (también conocidas como respiración abdominal). Al respirar, se desconecta suavemente la mente de los pensamientos y las sensaciones que la distraen. La concentración en la respiración puede ser especialmente útil para las personas con trastornos alimentarios, ya que les ayuda a centrarse en su cuerpo de forma más positiva. Sin embargo, esta técnica puede no ser apropiada para quienes tienen problemas de salud que dificultan la respiración, como las dolencias respiratorias o la insuficiencia cardíaca.