Sentimiento de abandono en adultos
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señales de problemas de abandono en los adultos
Ser abandonado puede ser una de las situaciones más difíciles que cualquiera de nosotros tendrá que afrontar. Los problemas de abandono pueden desencadenar depresión, desconfianza y cantidades irracionales de miedo. Estos problemas afectan a la vida diaria, a las carreras, a las amistades y a las relaciones románticas. Pero si has sido abandonado, no estás solo, aunque te sientas así.
Si quieres superar el abandono, primero debes ser realista e identificar por qué te afecta en la medida en que lo hace. El abandono es un tema complejo. Al igual que la muerte de un ser querido, el abandono implica un profundo sentimiento de pérdida.
Pero a diferencia del duelo por la muerte de un amigo o pariente, el abandono tiene poco o ningún cierre. En algunos casos, no hay despedidas ni últimas palabras; sólo pérdida. La finalidad de la muerte es cierta, pero los problemas de abandono tienen que ver con la incertidumbre de si el ser querido volverá alguna vez, por qué se fue en primer lugar, y si el abandonado podrá volver a confiar en quien lo abandonó. Y al igual que ser rechazado, ser abandonado puede suponer una pérdida extrema de autoestima. Saber por qué te duele tanto es el primer paso para superar el abandono.
cuestionario sobre el miedo al abandono
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Entre las teorías que explican por qué se produce el miedo al abandono se encuentran las interrupciones en el desarrollo normal de ciertas capacidades cognitivas y emocionales, los problemas con las relaciones pasadas y otras experiencias sociales y vitales problemáticas.
Aunque no es una fobia oficial, el miedo al abandono es posiblemente uno de los miedos más comunes y más perjudiciales de todos. Las personas con miedo al abandono pueden tender a mostrar comportamientos y patrones de pensamiento que afectan a sus relaciones.
En última instancia, el afrontamiento inadaptado de este miedo puede dar lugar a que el abandono que temen se haga realidad. En consecuencia, este miedo puede ser devastador. Entender el miedo al abandono es el primer paso para resolverlo.
síntomas del miedo al abandono
El abandono emocional es un estado emocional subjetivo en el que las personas se sienten indeseadas, abandonadas, inseguras o descartadas. Las personas que experimentan el abandono emocional pueden sentirse perdidas. Pueden sentir que se les ha cortado una fuente crucial de sustento o sentirse retirados, ya sea de forma repentina o a través de un proceso de erosión. El abandono emocional puede manifestarse a través de la pérdida o la separación de un ser querido[1].
Sentirse rechazado, que es un componente importante del abandono emocional que tiene un impacto biológico en el sentido de que activa los centros de dolor físico del cerebro y puede dejar una huella emocional en el sistema de alerta del cerebro[2] El abandono emocional ha sido un elemento básico de la poesía y la literatura desde la antigüedad[3].
Para comprender plenamente el abandono emocional, profundizaremos en factores como el deterioro y las consideraciones de tratamiento, la ansiedad de separación y los traumas psicológicos como el TEPT, el trastorno límite de la personalidad y la autofobia.
Los individuos que experimentan sentimientos de abandono emocional son propensos a experimentar también pensamientos desadaptativos («creencias irracionales») y comportamientos como síntomas depresivos y evitación y/o dependencia de las relaciones. Esto puede causar abundantes dificultades en la vida diaria con las relaciones interpersonales y los entornos sociales. Los sentimientos de abandono emocional pueden provenir de numerosas situaciones. Según Makino et al (2004) «Tanto si se considera un rechazo romántico, la disolución de una amistad, el ostracismo por parte de un grupo, el alejamiento de los miembros de la familia, o simplemente ser ignorado o excluido en encuentros casuales, los rechazos tienen innumerables consecuencias emocionales, psicológicas e interpersonales. Las personas no sólo reaccionan con fuerza cuando perciben que los demás les han rechazado, sino que gran parte del comportamiento humano está influido por el deseo de evitar el rechazo»[4] Por lo tanto, nuestra percepción del rechazo o de ser rechazados puede tener un efecto duradero en la forma de actuar de un individuo[5][6][7] La percepción de uno mismo puede perjudicar su capacidad para establecer y mantener relaciones estrechas y significativas con los demás[5][8].
miedo al abandono en las relaciones
A Katie le cuesta dejar que su hijo de 14 años haga cosas por su cuenta, como ir en bicicleta al colegio con sus amigos, pasar la noche en casa de un compañero o volver a casa andando del entrenamiento de fútbol. Sabe que debería empezar a confiar en él para que se convierta en un joven independiente, pero parece que no puede dejarle marchar. La madre de Katie no la apoyó emocionalmente cuando crecía. Sus dos hermanos mayores recibían toda la atención de su madre, recibiendo un trato especial y afecto mientras Katie era abandonada a su suerte, lo que la obligó a crecer rápidamente y sola. Katie luchó contra sus miedos al abandono, y es evidente en la forma en que sobreprotege a su hijo.
Los problemas de abandono pueden tener muchas causas, aunque suelen ser consecuencia de un acontecimiento traumático de la infancia. La pérdida de uno de los padres, el divorcio y los cuidados físicos o emocionales inadecuados pueden crear preocupaciones por el abandono. Estos fuertes sentimientos pueden permanecer en la edad adulta y afectar a nuestras relaciones con los más allegados.