Emociones en el cerebro

Las emociones y el cerebro youtube

En la década de 1970, el antropólogo Paul Ekman propuso que los seres humanos experimentaban seis emociones básicas: ira, miedo, sorpresa, asco, alegría y tristeza. Desde entonces, los científicos han discutido el número exacto de emociones humanas: algunos investigadores sostienen que sólo hay cuatro, mientras que otros cuentan hasta 27. Además, los científicos también debaten si son universales en todas las culturas humanas y si nacemos con ellas o las aprendemos a través de la experiencia. Incluso la definición de emoción es un tema de controversia. Pero una cosa está clara: las emociones surgen de la actividad de distintas regiones del cerebro.

La amígdala, una estructura emparejada con forma de almendra en lo más profundo del cerebro, integra las emociones, el comportamiento emocional y la motivación. Interpreta el miedo, ayuda a distinguir a los amigos de los enemigos e identifica las recompensas sociales y la forma de obtenerlas. La amígdala también es importante para un tipo de aprendizaje llamado condicionamiento clásico. El fisiólogo ruso Ivan Pavlov describió por primera vez el condicionamiento clásico, en el que, mediante la exposición repetida, un estímulo provoca una respuesta determinada, en sus estudios sobre la digestión en los perros. Los perros salivaban cuando un técnico de laboratorio les llevaba comida. Con el tiempo, Pavlov observó que los perros también empezaron a salivar con sólo ver al técnico, aunque tuviera las manos vacías.

Leer más  Las etapas del duelo

Cómo afectan las emociones al cerebro

ResumenLa disciplina de la neurociencia afectiva se ocupa de las bases neurales de la emoción y el estado de ánimo. En los últimos 30 años se ha producido una explosión de la investigación en neurociencia afectiva que ha abordado cuestiones como: ¿qué sistemas cerebrales subyacen a las emociones? ¿Cómo se relacionan las diferencias en estos sistemas con las diferencias en la experiencia emocional de los individuos? ¿Son diferentes regiones las que subyacen a las distintas emociones, o son todas las emociones una función del mismo circuito cerebral básico? ¿Cómo se relaciona el procesamiento de las emociones en el cerebro con los cambios corporales asociados a la emoción? ¿Y cómo interactúa el procesamiento de las emociones en el cerebro con la cognición, el comportamiento motor, el lenguaje y la motivación?

Figura 1: Dibujos de Darwin.Figura 2: La teoría del circuito de Papez sobre la neuroanatomía funcional de la emoción.Figura 3: La teoría del sistema límbico de MacLean sobre la neuroanatomía funcional de la emoción.Figura 4: Estructuras clave dentro de un cerebro emocional generalizado.

Nat Rev Neurosci 5, 583-589 (2004). https://doi.org/10.1038/nrn1432Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard

Qué parte del cerebro controla las emociones y los sentimientos

«Alguien se ha levantado con el pie izquierdo esta mañana». Ya conoces ese comentario; el que rara vez te hace sentir más amable con el mundo (o con la persona que lo dice). Otras veces te sientes especialmente amable y soleado, sin ninguna razón.

Leer más  Como puedo cambiar mi vida

Nuestro estado de ánimo es un estado mental transitorio que influye en nuestra forma de pensar y de ver el mundo. En él influyen los acontecimientos de nuestra vida, la cantidad de sueño que tenemos, las hormonas e incluso el tiempo. Pero, ¿qué papel desempeña el cerebro en la formación de nuestro estado de ánimo?

Muchas regiones fundamentales para el estado de ánimo están enterradas en las partes más primigenias del cerebro; es decir, se cree que fueron de las primeras en desarrollarse en la especie humana. Esto se debe probablemente a que el estado de ánimo es evolutivamente importante.

Estar de mal humor puede ser ventajoso y se ha demostrado que agudiza nuestro ojo para los detalles, por ejemplo. Pero, en general, el cerebro parece estar orientado a mantener un estado de ánimo ligeramente positivo. Estar de buen humor nos hace más propensos a buscar nuevas experiencias, ser creativos, planificar, procrear y adaptarnos a las condiciones cambiantes.

De dónde vienen las emociones en el cerebro

«Alguien se ha levantado con el pie izquierdo esta mañana». Ya conoces ese comentario; el que rara vez te hace sentir más amable con el mundo (o con la persona que lo dice). Otras veces te sientes especialmente amable y soleado, sin ninguna razón.

Nuestro estado de ánimo es un estado mental transitorio que influye en nuestra forma de pensar y de ver el mundo. En él influyen los acontecimientos de nuestra vida, la cantidad de sueño que tenemos, las hormonas e incluso el tiempo. Pero, ¿qué papel desempeña el cerebro en la formación de nuestro estado de ánimo?

Leer más  Como plantear una hipotesis

Muchas regiones fundamentales para el estado de ánimo están enterradas en las partes más primigenias del cerebro; es decir, se cree que fueron de las primeras en desarrollarse en la especie humana. Esto se debe probablemente a que el estado de ánimo es evolutivamente importante.

Estar de mal humor puede ser ventajoso y se ha demostrado que agudiza nuestro ojo para los detalles, por ejemplo. Pero, en general, el cerebro parece estar orientado a mantener un estado de ánimo ligeramente positivo. Estar de buen humor nos hace más propensos a buscar nuevas experiencias, ser creativos, planificar, procrear y adaptarnos a las condiciones cambiantes.