Ejercicios para la depresion
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Depresión y ejercicio | un simple entrenamiento
Hacer ejercicio pone en marcha una cascada biológica de acontecimientos que produce muchos beneficios para la salud, como la protección contra las enfermedades cardíacas y la diabetes, la mejora del sueño y la reducción de la presión arterial. El ejercicio de alta intensidad libera unas sustancias químicas que hacen sentir bien al cuerpo, llamadas endorfinas, lo que da lugar al «subidón del corredor» del que hablan los corredores. Pero para la mayoría de nosotros, el verdadero valor está en el ejercicio de baja intensidad sostenido en el tiempo. Este tipo de actividad estimula la liberación de proteínas denominadas factores neurotróficos o de crecimiento, que hacen que las células nerviosas crezcan y establezcan nuevas conexiones. La mejora de la función cerebral hace que uno se sienta mejor. «En las personas deprimidas, los neurocientíficos han observado que el hipocampo del cerebro -la región que ayuda a regular el estado de ánimo- es más pequeño. El ejercicio favorece el crecimiento de las células nerviosas en el hipocampo, mejorando las conexiones entre ellas, lo que ayuda a aliviar la depresión», explica el Dr. Miller.
La depresión se manifiesta físicamente provocando trastornos del sueño, reducción de la energía, cambios en el apetito, dolores corporales y aumento de la percepción del dolor, todo lo cual puede dar lugar a una menor motivación para hacer ejercicio. Es un ciclo difícil de romper, pero el Dr. Miller dice que levantarse y moverse un poco ayudará. «Comience con cinco minutos al día de caminata o cualquier actividad que disfrute. Pronto, cinco minutos de actividad se convertirán en 10, y 10 en 15».
Ejercicio y depresión
Si se siente deprimido, puede ser difícil levantarse del sofá, y mucho menos hacer ejercicio. Pero el ejercicio puede ser una de las mejores cosas que puede hacer por su depresión. La actividad física puede hacerle sentir mejor, mejorar su estado de ánimo y ayudarle a dormir mejor.
Muchos estudios han demostrado los beneficios del ejercicio para las personas de todas las edades que tienen depresión. Y algunos estudios demuestran que hacer ejercicio puede ser tan eficaz para tratar la depresión como tomar medicamentos.
El ejercicio no tiene que ser extenuante para ayudar a aliviar la depresión. Cualquier tipo de actividad que pueda realizar es probable que mejore su estado de ánimo y aumente su nivel de energía. Así que, tanto si da una vuelta a la manzana como si sale a correr o se apunta a una clase de yoga o de baile, lo más probable es que el ejercicio le haga sentirse mejor.
Si cuando te sientes deprimido, lo máximo que puedes hacer es dar un pequeño paseo, empieza por ahí. Al día siguiente, intente hacer un poco más y continúe así. Para algunas personas con depresión, el primer paso es apuntarse a una clase o grupo de ejercicio. Sea cual sea el ejercicio que hagas, lo importante es que lo hagas todos los días y lo mantengas.
El mejor ejercicio para la depresión/ansiedad
El ejercicio ayuda a prevenir y mejorar una serie de problemas de salud, como la hipertensión, la diabetes y la artritis. Las investigaciones sobre la depresión, la ansiedad y el ejercicio muestran que los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio también pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
Los vínculos entre la depresión, la ansiedad y el ejercicio no están del todo claros, pero el ejercicio y otras formas de actividad física pueden aliviar definitivamente los síntomas de la depresión o la ansiedad y hacer que te sientas mejor. El ejercicio también puede ayudar a evitar que la depresión y la ansiedad vuelvan a aparecer una vez que te sientas mejor.
Algunas investigaciones demuestran que la actividad física, como caminar con regularidad, y no sólo los programas formales de ejercicio, pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo. La actividad física y el ejercicio no son lo mismo, pero ambos son beneficiosos para la salud.
Ciertamente, correr, levantar pesas, jugar al baloncesto y otras actividades de fitness que hacen que el corazón bombee pueden ayudar. Pero también lo puede hacer la actividad física como la jardinería, lavar el coche, dar una vuelta a la manzana o realizar otras actividades menos intensas. Cualquier actividad física que le haga levantarse del sofá y moverse puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.
Los efectos del ejercicio sobre la depresión
Aunque más de 550.000 personas corren en maratones cada año, no es necesario correr tanto para recibir los beneficios positivos de esta forma de ejercicio. Correr es una forma estupenda de romper con la rutina diaria mientras te centras en ti mismo.
A veces, las preocupaciones cotidianas de la vida pueden crear un estrés adicional. Estos factores estresantes pueden aumentar el nivel de ansiedad de una persona y provocar una depresión. Cuando corres durante al menos 30 minutos, esto te obliga a hacer otra cosa además de centrarte en lo que te estresa.
Una rutina de yoga combina la meditación con ejercicios básicos para ayudarte a mejorar tu salud mental y física. Otro aspecto único del yoga es que puedes elegir hacerlo solo o en grupo.
Practicar yoga con otras personas puede ayudarte a ser responsable de tu programa de ejercicios. También puede rodearte de otras personas con ideas afines que pueden estar sufriendo algunos de los mismos síntomas de ansiedad y depresión que tú sientes.
Estar en el bosque te ayuda a separarte del ajetreo de tu vida y te sitúa en un entorno tranquilo y sereno. Dependiendo del lugar en el que vivas, el senderismo puede ser un reto debido al aumento de la altitud y a otros elementos meteorológicos.